De entre las ramas del árbol cósmico
surjen los cráneos de los sacrificados
que al fertilizar la tierra,
son testimonio de la incongruencia.
Pero, también su eterna presencia,
para que el mundo sepa
que por más que se trituren lo huesos
y la carne sea mancillada,
no sólo son los de Ayotzinapa.
Por que hay acciones que el ser humano
puede ocultar un tiempo,
más en el juicio eterno de nuestra historia
¡la sangre mancha!
y hace que el hombre...¡jamás olvide!
Yolanda Alarcón Vilchis.
No importa si usas corbata
o te pones un huipil,
somos hermanos de raza
yá no uses tu fusíl,
tus hijos son Mexicanos
y los mios, también lo son.
¡Dame la mano...hermano!
nos espera un buen danzón,
si dejas el camuflaje
verás que juntas las manos,
serán del mismo color.
Yolanda Alarcón Vilchis.
Este es un pequeño homenaje a todos los Mexicanos que han sido agredidos por la violencia que nuestro país está viviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario