Al cruzar el umbral me recibió una gran sonrisa y una voz dulce que amablemente me invitó a pasar.
Muchas cosas han pasado desde entonces, el padre jesuita que dirigió la obra partió de éste mundo, mi amiga ahora es el timón de la obra, y la dulce voz también nos dejó.
Y es por ella que me puse a pensar, que todos los dias podemos cruzarnos en el camino con ángeles que parecen personas comunes; pero que a través del tiempo, llegaremos a reconocer.
SARITA hera una mujer tán dulce, que no recuerdo haberla visto enojada jamás; siempre sonriente y solícita y con la palabra precisa para cada persona y cada necesidad; cuando nacieron mis sobrianas encontraron en ella, no sólo refugio, amor y cariño; también encontraron una mano firme que las ayudó a caminar. Y no sólo ellas, también todos los alumnos, maestros,donantes y amigos que en más de 50 años de servicio en esa casa, recibimos todos los que tuvimos la dicha de pasar por ahí.
Pero, no sólo ella se fué, también me comentan que tristemente parece que esa institución CULTURAL, cerrará sus puertas por falta de apoyo y valoracion del esfuerzo de una comunidad ciudadana que cansada de luchar conatra molinos de viento, tendrá que cerrar.
Con todo mi cariño y agradecimiento a SARITA ESPINOZA DE LOS MONTEROS, descanse en paz.
Nota:
Como núnca sabemos cuando nos vá a hacer falta la foto de alguien, no tengo la suya, pero como todos los angeles se parecen, puse esta para recordarla, en éste mes y antes del dia 8 el, (dia INTERNACIONAL DE LA MUJER) que mejor manera de celebrarlo que recordando a una gran mujer.
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